Entre los libros que he leído del Padre Josemaría se encuentran: Camino, Santo Rosario, Es Cristo que pasa, Vía Crucis, Surco, Forja y Amigo de Dios; de todos ellos es, justamente, el mencionado de último mi favorito y del cual quiero tomar unos extractos:

  • Estas crisis mundiales son crisis de santos.
  • Amar significa recomenzar cada día a servir, con obras de cariño.
  • Nada hay mejor que saberse, por Amor, esclavos de Dios. Porque en ese momento perdemos la situación de esclavos, para convertirnos en amigos, en hijos.
  • Comenzar es de muchos; acabar, de pocos…sólo las tareas terminadas con amor, bien acabadas, merecen aquel aplauso del Señor, que se lee en la Sagrada Escritura: mejor es el fin de la obra que su principio…
  •  …¡Esto es el trabajo de Dios, la obra de Dios!: acabar la tarea personal con perfección, con belleza.
  • Jesucristo: antes que con la palabra, anunció su doctrina con las obras.
  • No hay que confundir una casa pobre con el mal gusto ni con la suciedad.
  • Santo no es el que no cae, sino el que siempre se levanta, con humildad y con santa tozudez.
  • No os preocupe si en algún momento sentís la tentación que os acecha. Una cosa es sentir, y otra consentir. La tentación se puede rechazar fácilmente, con la ayuda de Dios. Lo que no conviene de ningún modo es dialogar.
  • Obra el bien, revisando tus actitudes ordinarias ante la ocupación de cada instante; practica la justicia, precisamente en los ámbitos que frecuentas, aunque te dobles pro la fatiga; fomenta la felicidad de los que te rodean, sirviendo a los otros con alegría en el lugar de tu trabajo, con esfuerzo para acabarlo con la mayor perfección posible, con tu comprensión, con tu sonrisa, con tu actitud cristiana. Y todo, por Dios, con el pensamiento en su gloria, con la mirada alta, anhelando la Patria definitiva, que sólo ese fin merece la pena.
  • Lejos de desalentarnos, las contrariedades han de ser un acicate para crecer como cristiano: en esa pelea nos santificamos, y nuestra labor apostólica adquiere mayor eficacia.
  • ¿Hay entre vosotros alguno que está triste? Qué se recoja en oración.
  • Oración constante, de la mañana a la noche y de noche a la mañana.
  • Somos tan sólo un instrumento, más o menos digno, para los designios salvadores de Dios.
  • Nuestro tesoro es Cristo.

El Padre Escrivá fue uno de los mejores escritores de la Iglesia Católica en el habla hispana en el siglo veinte. Leer cualquiera de sus libros es vivir de cerca el cristianismo y una manera de aprender a amar a Dios.

 

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio